Cuántas veces se riega una planta de frijol: guía para un cultivo saludable

El frijol es una planta fácil de cultivar, con un alto valor nutricional y que puede ser cosechada rápidamente. Sin embargo, para que la planta crezca saludablemente y dé una buena cosecha, es importante saber cuántas veces se debe regar. No hay una respuesta única, ya que depende de varios factores como la temperatura, la humedad del suelo, las condiciones climáticas y el tipo de suelo.

Factores que influyen en la frecuencia de riego

La frecuencia de riego de la planta de frijol depende de varios factores, entre ellos:

  • La temperatura: el frijol es un cultivo de clima cálido y es sensible a las temperaturas extremas. Las temperaturas bajas retardan el crecimiento de la planta, mientras que las temperaturas altas lo aceleran. En climas calurosos, puede ser necesario regar la planta de frijol con más frecuencia que en climas más frescos.
  • La humedad del suelo: el suelo debe mantenerse húmedo sin llegar a encharcarse. Si el suelo está seco, la planta de frijol no crecerá adecuadamente, mientras que si está demasiado húmedo puede enfermar y morir.
  • Las condiciones climáticas: si hay mucha lluvia, quizás no sea necesario regar la planta de frijol con tanta frecuencia, mientras que si el clima es seco, se necesitará un riego más constante.
  • El tipo de suelo: el suelo ideal para el cultivo del frijol es aquel con buen drenaje y rico en materia orgánica. Si el suelo tiene una textura más arenosa, necesitará riego más frecuente.

Cómo regar la planta de frijol

Para regar la planta de frijol con la frecuencia adecuada, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Riego ligero y frecuente: es mejor regar la planta de frijol un poco todos los días o incluso dos veces al día en lugar de un riego abundante una vez por semana. De esta manera, el suelo se mantendrá húmedo de forma constante y se evitarán encharcamientos.
  • No regar directamente sobre las hojas o flores: al regar la planta de frijol, es preferible hacerlo directamente en la base de la planta, evitando mojar las hojas y flores. Si se mojan demasiado, pueden enfermar y dañarse.
  • No regar a chorros: el agua debe ser vertida sobre la tierra en pequeñas cantidades para no desplazar la semilla o superficializar las raíces del frijol. Si se rega a chorros, el suelo puede erosionarse y perder nutrientes, además de remover la semilla.

Cómo saber cuándo regar la planta de frijol

Una forma de saber cuándo regar la planta de frijol es comprobar la humedad del suelo. Para hacerlo, basta con tocar la tierra con los dedos. Esta debe estar húmeda pero no encharcada. Otra opción es insertar un palo o vara de madera en la tierra para verificar la humedad del suelo.

También es importante estar atentos a las señales de la planta de frijol. Si las hojas se ven marchitas o amarillas, o si la planta parece aletargada, es posible que necesite más agua. En caso contrario, si las hojas se ven flácidas pero las raíces están sanas, puede que se esté regando en exceso.

Cuantas veces se riega una planta de frijol según su etapa de desarrollo

La frecuencia de riego de la planta de frijol también varía según su etapa de desarrollo:

  • En la germinación: durante los primeros días de la germinación la semilla no necesita ser regada ya que tiene suficientes nutrientes para crecer. Es después de cuatro o cinco días que se recomienda aplicar el primer riego para mantener el sustrato húmedo pero no encharcado.
  • En el crecimiento: durante la etapa de crecimiento, es recomendable regar la planta de frijol al menos una vez al día o cada dos días, dependiendo de las condiciones climáticas y del suelo. Si el clima es muy caluroso, serán necesarios riegos más frecuentes.
  • En la floración: durante la floración, la planta de frijol necesita más agua para producir flores y futuros granos. En este momento puede ser necesario aumentar la frecuencia de riego a dos o tres veces por semana.
  • En la cosecha: cuando los frijoles están maduros y a punto de ser cosechados, es importante reducir la frecuencia de riego para evitar que las plantas se pudran antes de la cosecha.

Otras recomendaciones para el cultivo de frijol

Además de la frecuencia de riego, hay otras recomendaciones que debes tener en cuenta para el cultivo de frijol:

  • Limpieza de maleza: es importante mantener la planta de frijol limpia de maleza para evitar plagas o enfermedades. La maleza compite con el frijol por los nutrientes del suelo.
  • Abonado: se pueden usar estiércoles, guano de isla, compost casero o abonos orgánicos para fertilizar. Se recomienda fertilizar al sembrar o cuando la planta comience a florecer.
  • Tutoreo: si la variedad es guía o trepadora, necesita un soporte de 15 cm aproximadamente. Si es de la variedad arbustiva, no necesitará tutoreo.
  • Métodos de riego: según Ugalde-Acosta et al. (2005), el sistema que mejor se adapta para aumentar la producción de frijol y elevar la productividad del agua es el riego por goteo.

Variedades recomendables de frijol

Existe una gran cantidad de variedades de frijol, pero algunas de las más recomendadas para su cultivo son:

  • Janasa: esta variedad es de crecimiento rápido y produce una gran cantidad de vainas con frijoles blancos.
  • Azufrasin: una variedad de frijol amarillo, su crecimiento es rápido y produce algunos racimos con 4 a 5 vainas cada uno.
  • Aluyori: variedad de crecimiento moderado, produce frijol negro y es resistente a enfermedades y plagas.

Conclusión

El riego es un aspecto fundamental en el cultivo del frijol. Para que la planta crezca sana y produzca una buena cosecha, es importante regarla con la frecuencia adecuada y siguiendo las recomendaciones de este artículo. El frijol es una planta fácil de cultivar y con grandes beneficios nutricionales, por lo que es una excelente opción para comenzar a cultivar en casa.