¿Qué motivó a los europeos a buscar nuevas rutas comerciales?

La historia de la humanidad está marcada por los grandes movimientos migratorios y los descubrimientos que estos trajeron consigo, los cuales fueron capaces de cambiar el curso de la historia. Dentro de estos descubrimientos, la apertura de nuevas rutas comerciales ocupó un lugar prominente en el desarrollo de la economía mundial.

Durante el siglo XV, Europa se encontraba en una crisis en lo que respecta a sus rutas comerciales con Asia. La caída de Constantinopla en 1453, en manos de los turcos, provocó un bloqueo en las rutas comerciales entre Europa y Asia. Esta situación afectó gravemente la economía europea, y fue lo que motivó a los europeos a buscar nuevas rutas comerciales para acceder a los productos orientales, especialmente las especias.

La búsqueda de nuevas rutas comerciales

Los portugueses y españoles fueron los protagonistas de los descubrimientos marítimos del siglo XV. Los portugueses, al mando del príncipe Enrique el Navegante, comenzaron a explorar las costas de África en busca de una nueva ruta hacia el Oriente. Años más tarde, el navegante portugués Vasco da Gama llegaría a la costa de la India, abriendo una nueva ruta comercial con Asia y poniendo fin al monopolio comercial que hasta entonces tenía Venecia.

Mientras tanto, en España, Cristóbal Colón proponía una ruta hacia el occidente, a través del Océano Atlántico, como una alternativa para llegar a Asia. Colón presentó su propuesta de viaje a los reyes de España en 1486, pero fue rechazada varias veces. Fue gracias a Luis de Santángel, un alto funcionario de la corte, que finalmente se logró el apoyo necesario para emprender la expedición.

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El 3 de agosto de 1492, Colón y su tripulación zarparon hacia el occidente en tres barcos: la Santa María, la Pinta y la Niña. El objetivo de esta expedición era llegar a las Indias, como llamaban a las tierras asiáticas en Europa, y encontrar una nueva ruta comercial. Sin embargo, en lugar de las Indias, Colón llegó a una isla del Caribe, que posteriormente sería conocida como Guanahaní.

Factores contextuales

La motivación de los europeos para buscar nuevas rutas comerciales no solo se debió a la necesidad de acceder a los productos orientales, sino que también estuvo influenciada por otros factores contextuales. Uno de ellos fue el contexto político y religioso de la época.

En 1478, los Reyes Católicos crearon la Inquisición española, lo que llevó a la expulsión de los judíos en 1492. Además, Granada, último territorio en manos de los musulmanes en España, fue conquistado por los españoles en 1492, lo que marcó el fin de la Reconquista. Estos hechos llevaron a España a buscar nuevas fuentes de riqueza y poder.

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Por otra parte, el contexto económico y social también influyó en la necesidad de buscar nuevas rutas comerciales. La burguesía, representada por los mercaderes y comerciantes, estaba adquiriendo cada vez más importancia en la sociedad, y se necesitaban nuevas rutas comerciales para satisfacer su demanda de productos y aumentar sus ganancias.

El Tratado de Tordesillas

En 1494, con el fin de evitar conflictos entre Portugal y España por la conquista y reparto de nuevos territorios, se firmó el Tratado de Tordesillas, que dividió las áreas de exploración entre ambos países. A Portugal le correspondieron las tierras de África y Asia, así como Brasil, mientras que a España le correspondieron la mayoría de las tierras de América.

El Tratado de Tordesillas estableció un nuevo orden en la geopolítica mundial, y fue clave para el proceso de colonización de América por parte de los españoles. Los españoles, con sus conquistas y exploraciones, ampliaron sus horizontes comerciales y consolidaron su hegemonía en el continente americano.

Conclusión

En definitiva, la necesidad de buscar nuevas rutas comerciales fue múltiple y compleja. La caída de Constantinopla en 1453, el contexto político y religioso de la época, el contexto económico y social, y el Tratado de Tordesillas fueron algunos de los factores que motivaron a los europeos a emprender expediciones marítimas en busca de nuevas rutas comerciales. Estos descubrimientos marcaron un antes y un después en la historia de la humanidad, y fueron clave para el desarrollo de la economía mundial en los siglos posteriores.