En el ámbito de la psicología, existen diversas técnicas proyectivas que permiten indagar en la personalidad y emociones de las personas de manera indirecta. Entre ellas, se encuentra el Test de la Figura Humana de Koppitz, una prueba que ha sido utilizada en distintos países para evaluar el desarrollo emocional y madurativo de los niños.
¿En qué consiste el Test de la Figura Humana de Koppitz?
El Test de la Figura Humana de Koppitz es una técnica proyectiva que permite plasmar de forma indirecta la esencia de la personalidad de la persona que lo realiza. Esta prueba ha sido sistematizada por varias aproximaciones teóricas, siendo una de las más importantes “El Dibujo de la Figura Humana en los niños” de E.M. Koppitz.
La prueba consiste en dibujar una figura humana, de acuerdo a ciertas instrucciones específicas y en un tiempo determinado. El test puede aplicarse de forma colectiva o individual, preferentemente de manera individual para obtener información adicional sobre el niño.
¿Qué evalúa el Test de la Figura Humana de Koppitz?
El Test de la Figura Humana de Koppitz evalúa el desarrollo madurativo y emocional de los niños a través de la figura humana que dibujan. La autora del test, Koppitz, estudió la presencia de diferentes elementos en la figura humana según la edad y el sexo del niño en una muestra de 1.856 sujetos.
Koppitz diseccionó la figura humana en 30 elementos a los que denominó ítems evolutivos, clasificados dentro de cada grupo de edad en ítems esperados, comunes, bastante comunes y excepcionales. Los ítems esperados son elementos que aparecen en un porcentaje entre el 80 y 90% aproximadamente de la muestra y, por tanto, están consolidados a cierta edad. La ausencia de ítems esperados puede indicar un retraso madurativo.
Los ítems comunes y bastante comunes tienen una probabilidad de aparición media (entre 20 y 80% aproximadamente). Los ítems excepcionales comprenden aquellos de muy baja presencia a una determinada edad (normalmente inferior al 15% de la muestra).
Evaluación del desarrollo madurativo
Los ítems evolutivos utilizados en el Test de la Figura Humana de Koppitz son una forma de evaluar el desarrollo madurativo del niño. El uso de estos ítems permite conocer en qué etapa de desarrollo se encuentra el niño en relación con las habilidades que se espera que tenga a determinada edad, lo que ayuda a determinar si hay algún tipo de retraso o déficit en el desarrollo.
Los ítems evolutivos están organizados por grupos de edad, por lo que se puede comparar a un niño con otros de su misma edad y ver si su desarrollo madurativo es normal o no. La presencia o ausencia de ciertos elementos en el dibujo de la figura humana puede indicar ciertas características del niño, como la coordinación visomotora o la integración perceptual.
En general, el Test de la Figura Humana de Koppitz permite obtener un nivel general de madurez mental (CI) y posibles indicadores emocionales a través de la presencia o ausencia de ítems evolutivos.
Evaluación del desarrollo emocional
Además de evaluar el desarrollo madurativo, el Test de la Figura Humana de Koppitz también permite obtener indicadores emocionales del niño. La presencia o ausencia de determinados elementos en la figura humana puede indicar diferentes emociones o rasgos emocionales que presente el niño.
Existen diversos indicadores emocionales que se pueden obtener a través del Test de la Figura Humana de Koppitz, como la agresividad, la ansiedad o la seguridad en sí mismo, entre otros. Cada uno de estos indicadores se relaciona con la presencia o ausencia de ciertos elementos en la figura humana, por lo que el psicólogo puede obtener una idea aproximada de las emociones que experimenta el niño a través de su dibujo.
Importancia del dibujo de la figura humana en la evaluación psicológica infantil
El dibujo de la figura humana es una herramienta valiosa en la evaluación psicológica infantil, ya que permite acceder a la personalidad y emociones de los niños de manera indirecta. Esta técnica es útil especialmente en niños que tienen dificultades para expresarse oralmente o que no tienen una gran capacidad verbal.
Además, el dibujo de la figura humana es una técnica no invasiva y que puede ser utilizada en niños de diferentes edades, desde los 5 hasta los 12 años aproximadamente. Esto la convierte en una herramienta versátil y útil para psicólogos que trabajan con niños de diferentes edades.
Aplicaciones del Test de la Figura Humana de Koppitz
El Test de la Figura Humana de Koppitz ha sido utilizado en diversos contextos, tanto clínicos como educativos. Algunas de las aplicaciones más frecuentes de esta técnica proyectiva son:
- Evaluación del desarrollo madurativo y emocional de los niños.
- Identificación de posibles deficiencias en el desarrollo cognitivo o madurativo.
- Evaluación de niños con trastornos del comportamiento o emocionales, como el TDAH o el trastorno del espectro autista.
- Identificación de niños con necesidades educativas especiales.
Mas allá de los limites: un estudio aplicado del Test de la Figura Humana de Koppitz en Colombia
En Colombia, la Policía Nacional ha utilizado el Test de la Figura Humana de Koppitz en un estudio para evaluar el TDAH en niños de 7 a 10 años. La muestra estuvo compuesta por 34 niños con TDAH y un grupo control, y se utilizaron la prueba de ejecución gráfica Koppitz y el Test de Evaluación Neuropsicológica Infantil (ENI) para identificar similitudes y diferencias entre indicadores emocionales e indicadores madurativos.
Los resultados del estudio mostraron diferencias significativas en el coeficiente intelectual a favor del grupo control, así como en indicadores emocionales como apocamiento, ira e inseguridad en el grupo de casos. Esto resalta la importancia del dibujo de la figura humana como herramienta para evaluar el desarrollo madurativo y emocional de los niños, especialmente aquellos con necesidades especiales.
Conclusiones
En conclusión, el Test de la Figura Humana de Koppitz es una técnica proyectiva valiosa en la evaluación psicológica infantil, que permite acceder a la personalidad y emociones de los niños de manera indirecta. Esta técnica ha sido utilizada en diversos contextos, desde el clínico hasta el educativo, permitiendo evaluar el desarrollo madurativo y emocional de los niños de diferentes edades.
En definitiva, el Test de la Figura Humana de Koppitz es una herramienta indispensable para los psicólogos que trabajan con niños, ya que permite evaluar aspectos importantes del desarrollo infantil de manera no invasiva y eficaz, lo que se traduce en una mejor atención y tratamiento a los pacientes
