Una de las formas de expresión lírica más hermosas y sugerentes es, sin duda, el nocturno. Considerado por algunos estudiosos como un subgénero propio de la literatura del Fin de Siglo, los nocturnos son poemas que abordan los temas del amor, la muerte, la soledad y la tristeza desde un enfoque intimista y melancólico.
Orígenes del nocturno en la poesía
El nocturno es un género lírico que se desarrolló durante la época del Romanticismo y que tuvo su apogeo en el Modernismo. El escritor polaco Frédéric Chopin popularizó el nocturno en la música, mientras que poetas como Rubén Darío, Leopoldo Lugones, Federico García Lorca y José Asunción Silva utilizaron esta forma poética en sus obras.
Rubén Darío y el nocturno
Rubén Darío, uno de los poetas más influyentes del modernismo literario en Hispanoamérica, escribió tres poemas titulados “Nocturno”. Estos poemas abordan el tema del insomnio y la angustia existencial ante la muerte, y se caracterizan por su corte melancólico, su vocabulario preciosista y sus imágenes sugerentes y fulgurantes, con alusiones a elementos clásicos y exóticos propios de la estética modernista.
Los poemas “Nocturno” aparecen en los poemarios “Cantos de vida y esperanza” de 1905 y “El canto errante” de 1907. El poema “Nocturno” (1) en particular es una amarga reflexión sobre la angustia de la existencia vista como un tránsito hacia lo desconocido. El poema está compuesto en versos de arte mayor de catorce sílabas, organizados en estrofas de cuatro versos y su rima es consonante cruzada del tipo ABAB.
El poema Nocturno III de Rubén Darío
El poema “Nocturno III” es uno de los más representativos en la obra de Rubén Darío. Este poema tiene un ritmo rítmico con versos de 4 y 20 sílabas. El tema del poema es el insomnio y la angustia existencial ante la muerte. En el poema se utilizan figuras literarias como sinestesia, oxímoron, antítesis y encabalgamiento. Con un lenguaje rico y evocador, Rubén Darío logra transmitir la sensación de angustia y desazón que siente el poeta durante la noche.
El nocturno en la pintura y la poesía moderna
El nocturno también es un género popular entre los artistas visuales. El artista Méndez Blake se centra en el género lírico del “nocturno” y realiza un ejercicio de disección poética de los diecisiete nocturnos que aparecen en “Nostalgia de la muerte”, obra del grupo Los Contemporáneos de México.
“Nostalgia de la muerte” incluye diecisiete nocturnos en torno a temas como la muerte, la soledad, la noche, el deseo, el amor, lo prohibido, el vacío y lo espiritual. Méndez Blake realiza dos grupos de trabajo: una serie de cuatro pinturas de gran formato en las que utiliza cada una de las palabras de los nocturnos y una serie de composiciones creadas en máquina de escribir sobre papel.
El nocturno en la poesía mexicana
En México, el nocturno también ha sido un género de gran importancia. El grupo Los Contemporáneos utilizó el nocturno como columna vertebral de su libro ‘Nostalgia de la muerte’. La obra es un homenaje a la poesía lírica moderna y aborda los temas del amor y la muerte con un tono solemne y emotivo.
Méndez Blake, uno de los artistas más importantes de México, presenta un proyecto de una plaza que pudiera ser el escenario de un nocturno. La plaza es un lugar de encuentro y de contemplación, en el que los poetas y los artistas pueden compartir sus inquietudes y su pasión por la poesía.
Características del nocturno en la poesía
El nocturno se caracteriza por ser un poema sin regularidad métrica, con versos asonantes y versos sueltos, y, sin embargo, con cierto ritmo ondulante. El nocturno es una composición íntima y también un descubrimiento de la ciudad de noche. El poema captura la esencia del momento nocturno, la tristeza y la melancolía que envuelve a la ciudad y a la vida.
En cuanto a las figuras literarias, el nocturno utiliza recursos como la sinestesia, el oxímoron, la antítesis, el encabalgamiento, la anáfora, la aliteración e el hipérbaton. Estas figuras literarias permiten al poeta crear imágenes sugerentes y plasmar la melancolía y la tristeza que caracterizan a este género.
Conclusión
En definitiva, el nocturno es una forma poética que ha cautivado a poetas y artistas visuales durante siglos. Con su tono melancólico y emotivo, el nocturno ha sido utilizado para plasmar los sentimientos más profundos del ser humano, desde el amor hasta la muerte.
El nocturno es un género lírico que evoca la tristeza y la melancolía de la noche, pero también la belleza y la poesía de la vida. Sin duda, el nocturno seguirá inspirando a poetas y artistas durante muchos años más.
