¿Cómo se llaman los versos según el número de sílabas?

La métrica es una disciplina fundamental en el arte de la poesía. Esta estudia los versos, las estrofas, la rima y la medida de los poemas. Los versos son las unidades fundamentales en que se dividen los poemas, y cada verso tiene una medida determinada, es decir, un número de sílabas. A lo largo de la historia, se han utilizado diferentes términos para denominar los versos según su medida, muchos de los cuales aún siguen en uso.

Los versos de arte menor

Los versos de arte menor tienen de dos a ocho sílabas, y se les llama así porque su medida es menor que la de los versos de arte mayor, que tienen nueve sílabas o más. En la poesía popular, como la canción y la copla, se utilizan con frecuencia versos de arte menor, como el bisílabo, el trisílabo, el tetrasílabo, el pentasílabo, el hexasílabo, el heptasílabo y el octosílabo.

  • Bisílabo: verso de dos sílabas. Ejemplo: “Sol”
  • Trisílabo: verso de tres sílabas. Ejemplo: “Amor”
  • Tetrasílabo: verso de cuatro sílabas. Ejemplo: “Fuego”
  • Pentasílabo: verso de cinco sílabas. Ejemplo: “Llanto”
  • Hexasílabo: verso de seis sílabas. Ejemplo: “Llave”
  • Heptasílabo: verso de siete sílabas. Ejemplo: “Lamento”
  • Octosílabo: verso de ocho sílabas. Ejemplo: “Canción”

El octosílabo es uno de los versos más utilizados en la poesía española. Este verso se considera un verso fácil de recordar y recitar, y ha sido utilizado en numerosas canciones y en algunos de los poemas más famosos de la literatura española, como El Romancero Gitano de Federico García Lorca.

Los versos de arte mayor

Los versos de arte mayor tienen nueve o más sílabas, y se les llama así porque su medida es mayor que la de los versos de arte menor. Estos versos son más utilizados en la poesía culta y se consideran más complejos que los versos de arte menor. Entre los versos de arte mayor más utilizados en la poesía española se encuentran el eneasílabo, el decasílabo, el endecasílabo, el dodecasílabo, el tridecasílabo, el alejandrino, el hexadecasílabo y el pentadecasílabo.

Anúncio
  • Eneasílabo: verso de nueve sílabas. Ejemplo: “Callejón”
  • Decasílabo: verso de diez sílabas. Ejemplo: “Amor eterno”
  • Endecasílabo: verso de once sílabas. Ejemplo: “Volverán las oscuras golondrinas”
  • Dodecasílabo: verso de doce sílabas. Ejemplo: “Alta en la noche y clara de luna”
  • Tridecasílabo: verso de trece sílabas. Ejemplo: “Nadie así penetró hondamente en la vida”
  • Alejandrino: verso de catorce sílabas. Ejemplo: “Cristales rotos del balcón al suelo”
  • Hexadecasílabo: verso de dieciséis sílabas. Ejemplo: “Mientras viví yo, nunca te vi enferma”
  • Pentadecasílabo: verso de quince sílabas. Ejemplo: “Romance de la luna, luna”

El endecasílabo, introducido en España con el Renacimiento, es uno de los versos de arte mayor más famosos en la poesía española. Este verso se caracteriza por tener una acentuación especial en la sexta sílaba, lo que le da un ritmo particular y un sonido musical. Uno de los ejemplos más conocidos de endecasílabo es el poema “Rima XI” de Gustavo Adolfo Bécquer.

Los versos libres

Dentro de la poesía moderna, se desarrolló la tendencia de utilizar versos libres, que no están sujetos a ninguna medida ni a ninguna rima determinada. Los versos libres son una expresión de libertad poética, y se utilizan para romper con las estructuras rígidas de la poesía tradicional. Estos versos permiten a los poetas experimentar con los sonidos y los ritmos de las palabras de una manera más libre y creativa.

Los versos libres pueden ser de cualquier medida o de cualquier rima, y se utilizan para expresar emociones y sentimientos de una manera más directa y personal. Los versos libres son una forma de poesía que ha sido muy utilizada en la poesía contemporánea, y ha sido explorada por poetas de diferentes tradiciones literarias y culturales.

Anúncio

Las rimas

Junto con la medida, la rima es uno de los elementos fundamentales de la poesía. La rima es la repetición de los sonidos finales de los versos, y se utiliza para crear un efecto musical y para dar cohesión al poema. En la poesía clásica, se utilizan dos tipos de rimas: la consonante y la asonante.

La rima consonante es la repetición exacta de los sonidos finales de los versos, incluyendo la última vocal acentuada y las consonantes que le siguen. Por ejemplo: oigo / amigo, calle / valle.

La rima asonante es la repetición de los sonidos vocálicos finales de los versos, a partir de la última vocal acentuada. Por ejemplo: beso / trueno, mar / casa.

La rima puede ser utilizada de diferentes maneras en la estructura del poema. En algunos poemas, se utilizan versos que riman entre sí en un esquema fijo, creando una estrofa. En otros casos, se utiliza la rima de manera más libre, creando un efecto más espontáneo y natural. En cualquier caso, la rima es un recurso fundamental para la creación poética.

Los versos según la posición del acento

Otra forma de clasificar los versos es según la posición del acento prosódico en la sílaba. En español, la mayoría de las palabras son acentuadas en la penúltima sílaba, por lo que el verso más utilizado en la poesía española es el verso paroxítono o llano, en el que la acentuación recae en la penúltima sílaba.

Sin embargo, también existen versos oxítonos (o agudos) y proparoxítonos (o esdrújulos). Los versos oxítonos son aquellos que tienen el acento en la última sílaba, mientras que los proparoxítonos son aquellos que tienen el acento en la antepenúltima sílaba. En la poesía, los versos oxítonos y los proparoxítonos se utilizan para crear efectos de sonido y de ritmo particulares, y para dar variedad y riqueza al poema.

Versos oxítonos

Los versos oxítonos son aquellos que tienen el acento en la última sílaba. Estos versos son poco frecuentes en la poesía española, ya que su acentuación los hace más difíciles de manejar, pero a menudo se utilizan para crear un efecto final de cierre, una especie de remate al poema. Algunos ejemplos de versos oxítonos son: “Azul” o “Café”.

Versos proparoxítonos

Los versos proparoxítonos son aquellos que tienen el acento en la antepenúltima sílaba. Estos versos también son poco utilizados en la poesía española, ya que su acentuación los hace más complejos de manejar, y a menudo se utilizan para crear un efecto de sorpresa o de contraste con el ritmo general del poema. Algunos ejemplos de versos proparoxítonos son: “Árbol” o “Fácil”.

Los versos según su disposición acentual

Además de la posición del acento en la sílaba, los versos también se pueden clasificar según su disposición acentual, es decir, según el patrón de acentos que presentan. Existen tres tipos básicos de versos según su disposición acentual: los versos trocaicos, los versos yámbicos y los versos mixtos.

Los versos trocaicos son aquellos en los que la acentuación recae en la primera sílaba, seguida de una sílaba átona. Este patrón acentual es común en la poesía popular, como la canción y la copla. Algunos ejemplos de versos trocaicos son los octosílabos, como “ma-dre” o “pa-dre”.

Los versos yámbicos son aquellos en los que la acentuación recae en la segunda sílaba, seguida de una sílaba átona. Este patrón acentual es común en la poesía culta, y se utiliza en la poesía lírica y dramática. Algunos ejemplos de versos yámbicos son los decasílabos, como “Car-men” o “Ro-sal”.

Los versos mixtos son aquellos que presentan una combinación de acentos trocaicos y yámbicos. Este patrón acentual es menos común en la poesía española, pero se utiliza en algunas formas poéticas especiales, como el romance. Algunos ejemplos de versos mixtos son los heptasílabos, como “Falla-ron” o “Vuel-ve”.

Esquemas de los principales tipos de estrofas

La estrofa es un conjunto de dos o más versos cuyas rimas se distribuyen de un modo fijo. Las estrofas son la forma en que se estructura el poema en su conjunto, y determinan el ritmo y la cadencia del poema. Existen muchos tipos de estrofas, cada una con su propio esquema de rimas y de medidas. A continuación se presentan algunos de los principales tipos de estrofas, junto con