¿Quién es el padre de la sociología y por qué?

La sociología es una disciplina que busca analizar e interpretar los fenómenos sociales que afectan a los individuos. A lo largo de su historia, la sociología ha tenido una serie de figuras destacadas que han marcado su evolución y desarrollo. Sin embargo, una de las preguntas más frecuentes respecto a esta disciplina es: ¿Quién es el padre de la sociología y por qué? En este artículo, vamos a profundizar en esta incógnita y analizar las aportaciones de los principales exponentes de la sociología en su historia.

Augusto Comte, el padre de la sociología

Una de las figuras más destacadas en la creación de la sociología como disciplina científica es Augusto Comte. Nacido en Francia en 1798, Comte desarrolló una serie de teorías sobre el conocimiento y el pensamiento racional que impulsaron el surgimiento de la sociología como ciencia empírica, y por ello, se le considera el padre de la sociología.

El pensamiento de Comte parte de la premisa de que la ciencia es el único medio capaz de proporcionar conocimiento seguro y verdadero. Su idea central es la de que la sociedad, al igual que la naturaleza, obedece a leyes universales que pueden ser estudiadas y comprendidas mediante el método científico. Es decir, la sociología debe aplicar los principios científicos al estudio de los fenómenos sociales. Esta idea llevará a Comte a fundar la sociología como una disciplina autónoma y a situarla en la cúspide de las ciencias.

La Ley de los tres estadios

Uno de los aportes más destacados de Comte a la sociología es su teoría de La Ley de los tres estadios. Según Comte, la evolución del pensamiento humano ha pasado por tres estadios:

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  • El estadio teológico: En este estadio, la explicación de los fenómenos se basa en la intervención de seres sobrenaturales.
  • El estadio metafísico: En este estadio, se rechaza la explicación sobrenatural y se busca una explicación racional mediante la utilización de conceptos abstractos.
  • El estadio positivo: En este estadio, se acepta la naturaleza como es y se busca explicar los fenómenos sociales mediante métodos científicos.

Para Comte, el estadio positivo es el único verdadero y su llegada supone el fin de la historia. En este estadio, la ciencia reemplaza por completo la religión y se convierte en la guía para el progreso humano.

El positivismo y la sociología como religión

Comte consideraba que su teoría del positivismo era la respuesta a los problemas del hombre y la sociedad. Así, la sociología pasó de ser una disciplina científica a convertirse en una especie de religión. Para Comte, el positivismo era el nuevo credo que debía guiar la conducta humana y la única forma de alcanzar el bienestar general. De esta manera, Comte busca establecer la sociología como ciencia reina.

El legado de Comte en la sociología

A pesar de los errores que pueda haber en su filosofía, es indudable que Augusto Comte fue un pensador revolucionario que contribuyó a la creación de la ciencia y la sociología tal como la conocemos hoy en día. Su legado ha sido importante para la construcción de conocimientos en su tiempo y sigue siendo relevante en la actualidad.

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Max Weber y su influencia en la sociología

Otro de los padres de la sociología es Max Weber, nacido en Erfurt, Alemania, en 1864. Junto con Marx y Durkheim, es considerado uno de los fundadores de la sociología moderna. Sus aportaciones a la sociología se centraron en dos cambios cruciales: el nacimiento de las modernas naciones-estado basadas en una burocracia profesional, y la expansión del capitalismo occidental por todo el globo terrestre.

Weber desarrolló la teoría del individualismo metodológico, en la que argumenta que solamente los individuos son agentes activos. Esta teoría se contrapone a la teoría de la estructural-funcionalista que propone que las sociedades están compuestas por estructuras que desempeñan funciones específicas en la sociedad y que actúan independientemente de los individuos.

La ética protestante y el espíritu del capitalismo

La obra más influyente de Weber es “La ética protestante y el espíritu del capitalismo” publicada en 1905. Esta obra analiza el papel que desempeña la religión en el desarrollo del capitalismo y cómo la religión protestante influyó en la formación del espíritu capitalista en el mundo moderno.

Weber afirma que la religión protestante, con su énfasis en la virtud del trabajo duro y el ahorro, sentó las bases para el desarrollo del capitalismo. Según Weber, la ética protestante no es la única religión capaz de fomentar el espíritu capitalista, pero la historia sugiere que es la religión que más rápido y más ampliamente ha logrado hacerlo.

La crisis de la modernidad

Otra de las grandes contribuciones de Weber a la sociología es su análisis sobre la crisis de la modernidad. Para Weber, el proceso de racionalización y burocratización propio de la modernidad tiene una serie de efectos perniciosos en la sociedad, como la pérdida de valores éticos y la deshumanización del ser humano. Weber argumenta que es necesario encontrar una forma de equilibrar la racionalidad con el compromiso ético y político.

Émile Durkheim y su teoría de la solidaridad social

El tercer padre de la sociología moderna es Émile Durkheim. Nacido en Francia en 1858, Durkheim se interesó por el estudio científico de la sociedad y sentó las bases para la sociología como disciplina autónoma.

Durkheim se centró en el estudio de los hechos sociales. Definió los hechos sociales como aquellos que son externos a los individuos, coercitivos y regulan la conducta humana. Para Durkheim, los hechos sociales son los objetos de estudio de la sociología, y como tal, deben ser analizados de manera objetiva y empírica.

La teoría de la solidaridad social

Una de las aportaciones más importantes de Durkheim fue su teoría de la solidaridad social. Para Durkheim, la solidaridad es el sentimiento que une a los miembros de una sociedad y les hace sentir como parte de una comunidad. Esta solidaridad puede ser mecánica o orgánica :

  • La solidaridad mecánica se produce en sociedades de baja complejidad. En este caso, la solidaridad se basa en la similitud y la uniformidad de los individuos que forman la comunidad.
  • La solidaridad orgánica se produce en sociedades complejas. En este caso, la solidaridad se basa en la interdependencia y la división del trabajo entre los individuos.

La teoría de la solidaridad social es importante porque se convierte en un marco conceptual para entender cómo funciona una sociedad y cómo los individuos integran en ella.

Contribuciones al estudio de la religión y los suicidios

Durkheim también hizo importantes aportaciones al estudio de la religión y los suicidios. En su obra “Las formas elementales de la vida religiosa”, Durkheim sostiene que la religión es una parte indispensable de la sociedad y que cumple una función moral y social. Asimismo, en su obra “El suicidio: estudio de sociología”, analiza las estadísticas sobre suicidios para entender las causas sociales y estructurales que influyen en el comportamiento suicida de los individuos.

Conclusión

Como podemos observar, hay varias figuras que han contribuido al desarrollo de la sociología como disciplina autónoma. Augusto Comte, Max Weber y Émile Durkheim son considerados los padres de la sociología, cada uno con sus aportaciones teóricas y metodológicas. Comte estableció las bases para la sociología como ciencia empírica, Weber centró su trabajo en la burocratización de la sociedad y el capitalismo, y Durkheim se centró en el estudio de los hechos sociales y la solidaridad social. Cada uno de ellos aportó diferentes perspectivas y enfoques al estudio de la sociedad, y cada uno ha dejado un importante legado para la sociología actual. En resumen, la sociología es una disciplina compleja que ha sido influenciada por muchos pensadores, y cada uno de ellos ha dejado su huella en la construcción de la sociología como ciencia.