El caso de la familia encerrada en el “Castillo de la Pureza” ha sido retratado en distintas obras literarias y cinematográficas. Pero, ¿qué fue de los hijos y de la madre que sobrevivieron al encierro más largo en la historia de México? En este artículo desentrañamos el desenlace de una de las tragedias más escandalosas de la historia del país.
La historia
En el invierno de 1959, Rafael Pérez Hernández encerró a su familia en el Castillo de la Pureza durante 18 años. El objetivo de Rafael era protegerlos de la maldad mundana. Sonia María Rosa Noé era su esposa y tuvo seis hijos con ella, a quienes dio nombres que demostraban su confusión mental: Indómita, Libre, Soberano, Triunfador, Bien Vivir y Evolución Pensamiento Liberal.
El castillo fue la casa de la familia. Se encontraba en la colonia Santa María la Ribera de la Ciudad de México. Tenía una estructura sin ventanas ni puertas hacia el exterior. La familia sobrevivía encerrada en la casa, sin relojes, calendarios, ni espejos.
Los hijos no tenían contacto con la sociedad y no sabían nada del mundo exterior. Los jóvenes no hablaban, se encontraban ansiosos y balbuceaban. El padre les había enseñado a temer todo lo de afuera, les hizo creer que el mundo exterior era un lugar peligroso del que ellos debían huir. Pérez Hernández consideraba que su familia vivía libre de pecado gracias a él.
La liberación
La policía irrumpió en la casa después de encontrar un mensaje escrito en papel que pedía ayuda. Los hijos lucían maltratados y su aspecto era descuidado. Después del rescate, una multitud de psiquiatras, periodistas, religiosos, escritores, la Cruz Roja y el Ministerio Público visitaron la casa para conocer dónde habían tenido lugar los hechos.
Durante el proceso legal, Rafael Pérez Hernández fue acusado de privación ilegal de la libertad, portación de arma de fuego sin licencia, entre otros cargos. Durante el juicio, Rafael afirmaba ser inocente. Sin embargo, lo que ocurrió dentro de la casa fue muy distinto a lo que él afirmaba durante el juicio.
El encierro
Ambientada en el período entre los años 50 y 60, “El castillo de la pureza” (1972) relata la historia de la familia Pérez Lima con algunas variantes en la cantidad de hijos y nombres de los personajes.
La película muestra cómo los hijos fueron educados para temer al mundo exterior y cómo su madre estaba en contra de la forma en que su padre los trataba. En la película, interpretada por Diana Bracho, Gladys Bermejo, Arturo Beristain, Rita Macedo y Claudio Brook, se muestra la lucha de los hijos por recuperar su libertad, su propia personalidad y, en algunos casos, su propio espacio en el mundo exterior.
No solo los hijos, sino la madre también tuvo que luchar contra las creepies de la mente de Rafael Pérez Hernández, quien fundaba su idealismo mesiánico en el acto de controlar el destino de toda la familia.
La vida después del encierro
Luego del rescate, los hijos fueron sometidos a un intenso tratamiento médico y psiquiátrico para adaptarse a las condiciones de vida normales. Según algunas noticias, dos de ellos perdieron la vida después de ingerir una droga que el padre les hacía beber cuando ellos desobedecían su reglas. Fue hasta que Indómita Pérez se animó a lanzar al exterior papeles de socorro, informando que su padre estaba loco y los mantenía encerrados, que el mundo supo lo que ocurría en la casa de los macetones.
La mayoría de los hijos sobrevivientes continúan evitando la atención de los medios de comunicación y llevan una vida tranquila. Indómita Pérez, la hija mayor, decidió cambiar su nombre. A pesar de los años, la experiencia que vivieron sigue siendo un trauma para ellos.
El legado del caso Pérez Lima
El caso Pérez Hernández / Pérez Lima fue uno de los eventos más insólitos de México en los años cincuenta y ha sido retratado en distintas obras. Luis Spota escribió la novela “La carcajada de gato” en 1964, basada en la nota roja que hablaba del caso Pérez Hernández. Desde su publicación se ha considerado como un caso de referencia del encierro prolongado. Además, la película “El castillo de la pureza” dirigida por Arturo Ripstein en 1972 se basa en un hecho real ocurrido en 1959 en la Ciudad de México.
La historia del castillo de la pureza a menudo es vista como una crítica al idealismo mesiánico, al patriarcado y al aislamiento humano. Sin embargo, también se convierte en un ejemplo perfecto de la resistencia humana, en la manera en que los hijos, junto con la mamá, podían recuperar la libertad para ellos mismos.
La historia del castillo de la pureza hace que el espectador se comprometa con los valores que defiende el movimiento feminista y que exige la igualdad de género, la ratificación de los derechos humanos y la apertura a la diversidad en toda su comunidad.
Conclusión
La tragedia de la familia Pérez Hernández / Pérez Lima dejó una marca permanente en la memoria colectiva de México. Fue el encierro más prolongado de la historia del país y un ejemplo perfecto de cómo el idealismo de algunos individuos puede llevar a situaciones extremas. Los hijos y la madre sobrevivientes guardan en sus memorias un dolor silencioso que aún hoy no pueden compartir, pero su coraje y su resistencia continúan inspirando a generaciones de mexicanos a buscar siempre la luz del sol después de la oscuridad más profunda.
