El sistema de escape de un vehículo es esencial para su funcionamiento y desempeño, ya que amortigua el sonido del motor y evita que se expulsen gases contaminantes. Sin embargo, algunos conductores buscan mejorar la potencia de su automóvil y optan por colocar tubería directa en su automóvil. Pero, ¿realmente es una buena idea?
La tubería de escape
Primero, es importante entender la función que cumple la tubería de escape en un vehículo. Este sistema consta de cuatro componentes principales: la válvula de escape, el colector de escape, el convertidor catalítico y el tubo de escape posterior.
La válvula de escape ayuda a reducir los niveles de contaminación y aumenta el rendimiento del combustible. El colector de escape reduce el desgaste de las piezas del motor y colabora a controlar los niveles de fuerza y presión con los que se expulsan los gases.
El convertidor catalítico disminuye los elementos polucionantes contenidos en los gases de escape de un vehículo mediante la técnica de la catálisis. El tubo de escape posterior se compone del silenciador y, si lo hubiera, el resonador.
¿Qué es tubería directa en carros?
La tubería directa es la parte inicial del sistema de escape, se ubica en un lateral de la culata y su presencia reduce el desgaste de las piezas del motor, mejorando adicionalmente la eficiencia general del vehículo.
Los pros y los contras
Si se elimina el sistema de escape original y se reemplaza por una tubería directa, el ruido del motor será mucho más fuerte y se podrá escuchar desde una distancia mayor.
La ventaja de tener tubería directa es que permite al motor producir más ruido al eliminar el convertidor catalítico y el mofle. Esto aumenta la potencia de salida del motor, lo que produce un sonido más agresivo en el vehículo.
Sin embargo, las desventajas de tener tubería directa son emitir más gases contaminantes, tener gastos adicionales y perder valor en la reventa del auto.
El costo
El costo de la tubería directa es relativamente bajo. Los kits se pueden comprar en línea por $200 a $500, dependiendo del modelo de vehículo y el fabricante de la tubería.
Es importante tener en cuenta que el precio no incluye la instalación, lo que puede costar entre $400 y $1,000, dependiendo del taller de reparación.
Emitir más gases contaminantes
La tubería directa no cuenta con el convertidor catalítico, el cual es esencial para reducir la cantidad de gases contaminantes que se emiten. Por esta razón, los vehículos con tubería directa emiten más gases contaminantes que los vehículos con sistema de escape original.
También es importante destacar que, en algunos estados, tener tubería directa en un vehículo es ilegal y puede resultar en multas.
Perder valor en la reventa del auto
Si bien la tubería directa puede hacer que su automóvil suene más agresivo y aumente la potencia de salida del motor, eliminar el sistema de escape original puede disminuir el valor de reventa del automóvil.
Esto se debe a que los compradores potenciales pueden percibir la tubería directa como una modificación poco fiable o poco profesional, lo que les hace dudar de la calidad del automóvil en su conjunto.
La potencia extra es un mito
Es común que muchos conductores piensen que al instalar una tubería directa están logrando añadir caballos de fuerza al motor del coche, pero la verdad es que eso es un mito.
En las preparaciones de vehículos se pueden añadir dosis de potencia extra al motor del coche metiéndole mano a algunas piezas como el turbo, la admisión o la ECU. Sin embargo, simplemente cambiar la tubería no tiene mucho impacto en la potencia del automóvil.
Conclusión
Tener una tubería directa en su vehículo puede ofrecer algunas ventajas, como un sonido más agresivo, pero los riesgos y desventajas son mucho mayores.
Al final del día, el cambio a una tubería directa puede hacer difícil la venta del auto, emitir más gases contaminantes y hacer que su automóvil sea más ruidoso, lo que puede resultar un fastidio para los conductores y otros automovilistas. Por lo tanto, si desea optimizar verdaderamente el desempeño de su coche, es mejor confiar en herramientas y productos especializados y modificaciones en el motor, y otras partes esenciales.
