La mayoría de las mujeres han notado la presencia de pequeños granitos alrededor de los pezones, estas pequeñas “pelotitas” sobresalen sobre la piel de la areola y reciben el nombre de tubérculos de Montgomery, debido al obstetra William Fetherstone Montgomery quien las describió por primera vez en 1837.
Estos tubérculos son glándulas sebáceas que producen secreciones sebáceas que protegen y lubrican la areola y el pezón, y su función es esencial ya que ofrecen una función antibacteriana y de protección de la piel de la madre durante la lactancia.
Debido a su función es común que muchas mujeres se pregunten qué pasaría si los exprimieran.
Expresión de los tubérculos de Montgomery
El primer punto a tener en cuenta sobre los tubérculos de Montgomery es que no son espinillas ni puntos negros y presionarlos no ayudará a deshacerse de ellos. Exprimir los tubérculos de Montgomery es una mala idea, ya que pueden inflamarse, bloquearse o infectarse.
El papel principal de los tubérculos de Montgomery es proteger la piel de la mamá de las bacterias durante la lactancia del bebé, además, estas pequeñas glándulas secretan una sustancia aceitosa que lubrica la areola y el pezón y evita la susceptibilidad de la piel a la sequedad y la aparición de grietas.
Cuando se exprimen los tubérculos de Montgomery se corre el riesgo de dañar estas glándulas, lo que puede provocar una infección o dolor en la zona. Es importante tener en cuenta que la inflamación, bloqueo o infección en los tubérculos de Montgomery pueden requerir atención médica.
Inflamación de los tubérculos de Montgomery.
Los tubérculos de Montgomery también llamados glándulas areolares inflamadas, pueden causar enrojecimiento, dolor, hinchazón y sensibilidad en las mamas.
En la mayoría de los casos, la inflamación de los tubérculos de Montgomery se resuelve en unos días sin tratamiento. Sin embargo, si el dolor es intenso o no mejora después de unos días, es necesario que la mamá acuda a un especialista para evaluar si hay una infección o una inflamación más profunda.
Infección de los tubérculos de Montgomery.
La infección de los tubérculos de Montgomery es otra complicación que puede ocurrir si se exprimen o manipulan en exceso. Esto puede ocurrir si se dañan las glándulas y las bacterias ingresan en el tejido mamario.
Los síntomas de una infección en los tubérculos de Montgomery incluyen enrojecimiento, hinchazón, dolor y fiebre. Si una mamá presenta algunos de estos síntomas, es importante que acuda a un médico para recibir tratamiento.
¿Cómo cuidar los tubérculos de Montgomery?
Para evitar la inflamación, el bloqueo o la infección en los tubérculos de Montgomery, la mejor opción es mantener una buena higiene en la zona.
Se recomienda limpiar los pechos solo con agua durante la ducha, sin aplicar jabón ni otras lociones que puedan afectar la función antibacteriana de los tubérculos. También es importante evitar el apretamiento excesivo de los pezones para evitar el daño en estas glándulas.
Los tubérculos de Montgomery durante la lactancia.
Es durante la lactancia cuando estos tubérculos adquieren mayor relevancia. La función de los tubérculos de Montgomery durante la lactancia es muy importante, ya que, gracias a esta pequeñas glándulas, se mantienen los pezones y la areola hidratados y lubricados, protegiéndolos contra las infecciones bacterianas.
Durante la lactancia, los tubérculos pueden agrandarse para permitir una mayor circulación de leche materna. La amplia presencia de las glándulas asegura que, durante la extracción de la leche, se eviten lesiones en la zona mamaria. Además, las propiedades antibacterianas de estas glándulas ayudan a evitar infecciones y enfermedades del pecho.
Por esta razón, es muy importante que las mamás tengan en cuenta que cualquier infección que se presente en una mujer que no esté amamantando tiene el potencial de ser un cáncer poco común y es posible que necesite exámenes para descartar cualquier problema de salud.
Cuidados durante la lactancia
Durante la lactancia es importante seguir ciertos cuidados para evitar cualquier traumatismo en la areola y las glándulas.
- No apretar fuertemente los senos al amamantar
- No usar productos astringentes
- No usar productos fuertes en los pechos
- Siempre lavarse las manos
Además, los expertos recomiendan que para preservar su función antibacteriana, las mamás los enjuaguen con agua limpia durante el baño.
¿Qué sucede si los tubérculos de Montgomery aumentan de tamaño?
Aunque no es común, puede ocurrir que los tubérculos de Montgomery aumenten de tamaño. Un aumento en el tamaño de los tubérculos puede ocurrir durante la pubertad, el embarazo y el ciclo menstrual debido a cambios hormonales en el cuerpo.
También pueden aflorar en una mujer no lactante por un desarreglo hormonal, aumentando el tamaño o haciéndolos más visibles.
Si los tubérculos se inflaman, se bloquean o se infectan, es necesario acudir a un especialista que evalúe la salud de la zona.
¿Qué sucede si los tubérculos de Montgomery se bloquean?
Los tubérculos de Montgomery pueden bloquearse, lo que puede provocar dolor y la formación de pequeñas protuberancias en la piel.
La aparición de pequeñas protuberancias en el pezón puede ser un signo de bloqueo de tubérculos de Montgomery y si se siente dolor en las mamas, es recomendable acudir a un especialista para realizar un examen y recibir un diagnóstico.
¿Qué sucede si los tubérculos de Montgomery se agrandan durante el embarazo?
Durante el embarazo, los tubérculos de Montgomery pueden tomar la apariencia de unas “pelotitas” sobresalientes sobre la piel de la areola.
Es común que los tubérculos de Montgomery se agranden durante el embarazo para preparar a las mamas para la lactancia. A medida que el cuerpo de la mujer experimenta cambios hormonales, los tubérculos de Montgomery aumentan de tamaño y número.
Si se presenta alguna molestia en las mamas, es recomendable consultarlo con el especialista.
Tubérculos de Montgomery, ¿un signo de enfermedad mamaria?
Es común que las mujeres en toda su vida experimenten cambios en sus senos, como bultos o cambios en la forma o tamaño del pezón, lo que puede hacer que algunas mujeres piensen que su condición es algo común.
Sin embargo, aunque en la mayoría de los casos no es algo peligroso, cualquiera que tenga cambios en los senos, como protuberancias, secreciones, cambios en la forma o tamaño del pezón, deshidratación de la piel y enrojecimiento, deben considerar consultar con un profesional de la salud que realice exámenes adicionales.
¿Qué síntomas son un signo de enfermedad mamaria?
Aunque los tubérculos de Montgomery son estructuras anatómicas normales en las mamas femeninas, los cambios en la piel, los cambios en la textura y la secreción de los pezones son signos de problemas de salud, y pueden estar relacionados con la enfermedad inflamatoria de la mama, un absceso, una mastitis u otra enfermedad mamaria.
Si una mujer presenta algunos de estos síntomas, es importante que acuda a un especialista para recibir orientación y tratamiento.
Conclusión
Los tubérculos de Montgomery son estructuras anatómicas normales en las mamas femeninas de todas las mujeres, que tienen una función protectora e hidratante en la piel del pezón y la areola y son especialmente importantes durante la lactancia.
Siendo una importante ayuda en la salud de las mamas, se recomienda seguir una buena higiene y no manipularlos en exceso, para evitar cualquier inflamación, bloqueo o infección en estos pequeños y valiosos tubérculos.
