Qué es una solución blanco en química: el secreto detrás de resultados confiables

En la química analítica, la precisión y exactitud son fundamentales para obtener resultados confiables. Y para lograrlo, una herramienta crucial que se utiliza es la solución blanco. A través de este artículo, descubriremos juntos qué es una solución blanco en química, su importancia y cómo se utiliza para garantizar resultados precisos y replicables.

¿Qué es una solución blanco?

La solución blanco es una solución que no contiene la muestra analizada pero es tratada igual que todas las demás soluciones que se analizan. En la solución blanco, se emplean los mismos reactivos que en las soluciones que se analizan, pero sin la presencia del analito de interés. La solución blanco permite comprobar si la medición se ve afectada por la presencia de impurezas o de los reactivos utilizados.

Por ejemplo, supongamos que estamos midiendo la cantidad de una sustancia en una muestra de un líquido. En la solución blanco se agrega la misma cantidad de reactivo que en la muestra pero sin la sustancia analizada. Si la solución resultante muestra algún cambio en la medida, podemos deducir que el reactivo en sí afecta a la medición.

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¿Por qué es importante la solución blanco?

La presencia de la solución blanco es fundamental en todo tipo de análisis. La solución blanco permite detectar e informar sobre la interacción de los reactivos empleados y la matriz (muestras) analizada. Esto ayuda a garantizar que los resultados obtenidos no sean falsamente elevados o disminuidos por las reacciones de la matriz con los reactivos.

Esta técnica también es útil para detectar errores aleatorios y sistemáticos en la muestra analizada. Si, por ejemplo, nuestros resultados son diferentes después de medir dos soluciones blanko, podemos identificar la fuente del error. Con esta información, se pueden establecer los procedimientos correctivos necesarios para garantizar la precisión de los resultados.

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Tipos de solución blanco

Existen diferentes tipos de solución blanco que se pueden utilizar en una variada gama de análisis. A continuación se presentan algunos de los tipos de solución blanco más comunes que se usan en la química analítica:

Muestras que no contienen el analito de interés

Se trata de una solución donde se emplean los mismos reactivos que se emplearán en la solución que se va a analizar, pero sin el agregado de muestra. De esta manera, se puede detectar si una muestra esta contaminada con alguna sustancia que pueda alterar la medición exacta del analito de interés.

Análisis solo con reactivos

En este caso se emplean los mismos reactivos que en la muestra a analizar, pero sin la presencia del analito de interés. Este tipo de solución blanco es útil para identificar errores sistemáticos en el análisis, como la absorción de parte del analito de interés en otros compuestos.

Cómo se usan las soluciones blanko

Existen diferentes formas de utilizar las soluciones blanko en análisis químicos. Aquí presentamos algunas de las formas más comunes:

Calibrando instrumentos

Calibrar un instrumento es un paso importante para garantizar la precisión de los resultados de un análisis. En este proceso, se realiza una medición de los reactivos en la solución blanco y se ajusta el instrumento para que indique una señal cero (0). Esto asegura que el instrumento se encuentra en el estado correcto antes de medir las muestras.

Cada lote de un procedimiento

En cada lote de cualquier procedimiento, es importante analizar al menos dos soluciones blanko para asegurar la precisión y exactitud de los resultados. Incluir un control blanco en cada lote de procedimiento es un paso crítico para asegurar un análisis fiable.

Crear una carta de control

El análisis de soluciones blanko permite evaluar la precisión y exactitud de un procedimiento en un momento determinado. Es importante incluir estas soluciones blanko en una carta de control que permita a los analistas identificar errores sistemáticos en el análisis y tomar medidas correctivas.

Es importante señalar que las señales de las soluciones blanko no son cero. Los resultados obtenidos en la medición de estas soluciones pueden ser positivos o negativos. Las señales negativas pueden ser la consecuencia de errores sistemáticos en el análisis, como la absorción del analito de interés en otros compuestos.

En algunos laboratorios se practica “forzando el blanco a cero” para reducir los efectos de los errores sistemáticos en la medición. Sin embargo, esta técnica puede generar errores al forzar una señal a cero. Es importante establecer procedimientos para manipular las señales de las soluciones blanko para garantizar que se obtengan resultados precisos y exactos.

La solución blanco en la investigación farmacéutica

En la investigación farmacéutica, la solución blanco es una técnica vital que ayuda en la identificación de compuestos que puedan ser potencialmente utilizados para el tratamiento de enfermedades, especialmente el cáncer. La solución se utiliza para medir la cantidad de un compuesto farmacológico en una muestra. Este compuesto se ha sintetizado previamente en el laboratorio y será evaluado en un sistema celular in vitro.

En conclusión, la solución blanco es una herramienta fundamental en la química analítica para garantizar resultados precisos y exactos. A través de la solución blanco, los analistas pueden detectar errores aleatorios y sistemáticos, garantizando así resultados confiables. Al incluir las soluciones blanks en cada procedimiento y en cada lote, los analistas pueden identificar errores, medir la precisión y la exactitud de cada procedimiento y garantizar resultados en los experimentos científicos.