El pie plano es una deformidad muy común en bebés y niños pequeños que se caracteriza por una disminución de la bóveda plantar. Esto provoca que el pie tenga un aspecto plano y que la persona que lo tiene pueda experimentar ciertas molestias a la hora de caminar o hacer ejercicios físicos. Afortunadamente, existen métodos de tratamiento efectivos para corregir esta afección, uno de ellos es el Método de Risser.
Este método lleva el nombre del médico francés Raymond Risser, quien lo desarrolló hace más de 50 años. Consiste en una serie de ejercicios que se realizan para mejorar las deformidades congénitas de los pies, como es el caso del pie plano. El objetivo de este método de tratamiento es corregir la deformidad y mejorar la postura del paciente con algunas intervenciones específicas.
Cómo funciona el Método de Risser
El Método de Risser consiste en una serie de ejercicios que se enfocan en mejorar la musculatura de las piernas y de los pies. Al realizar estos ejercicios, se fortalecen los músculos que intervienen en la formación del arco plantar, lo que ayuda a compensar la disminución de la curvatura natural del pie plano. Además, se trabaja en la corrección de cualquier torsión medial en la región plantar.
Los ejercicios pueden ser realizados en cualquier espacio y no requieren ningún tipo de equipamiento especial más allá de una pelota, canicas, lápices y rodillos, entre otros objetos cotidianos. La mayoría de los ejercicios son fáciles de realizar y pueden ser realizados en casa o en una sesión de fisioterapia.
Indicaciones del Método de Risser
Los ejercicios del Método de Risser están indicados para pacientes con pies planos, pies congénitos, deformidades congénitas de los pies, torción medial de las piernas y la cadera, torción medial entre los dedos de los pies y el talón, después de una cirugía de tobillo y fracturas de tobillo.
No obstante, como todo ejercicio terapéutico, tiene contraindicaciones y se deben respetar las indicaciones médicas. Las contraindicaciones son: fracturas recientes, presencia de dolor fuerte, cirugías en la fase aguda y presencia de anquilosis en el tobillo.
Cómo realizar los ejercicios de Risser
Los ejercicios de Risser pueden ser realizados de manera fácil y sin equipamiento especial. Este método se compone de varios ejercicios que están diseñados para trabajar diferentes aspectos del pie plano. A continuación, se describen algunos de los ejercicios más comunes:
Ejercicio de rotación de los pies
Para realizar este ejercicio, debes sentarte en el suelo con las piernas extendidas y los pies juntos. Luego, girar los pies hacia afuera y hacia adentro en un movimiento circular. Este simple ejercicio puede ayudar a fortalecer la musculatura del pie y mejorar la torsión medial del pie.
Ejercicio de tejido conectivo
Este ejercicio es muy fácil de realizar. Sólo necesitas una pelota blanda. Para empezar, pónete de pie y pon la pelota detrás del arco del pie. Presiona el arco del pie hacia abajo y hacia los lados con la pelota. Este ejercicio es muy efectivo para mejorar la musculatura y la estructura del pie.
Ejercicio de flexión plantar
Para realizar este ejercicio, debes sentarte en el suelo con la pierna extendida. Sostén tu pie con una mano y flexiona plantarmente el pie en la mayor medida posible. Mantén esta posición por 30 segundos y repite el ejercicio. El ejercicio es útil para fortalecer los músculos del tobillo y corregir el pie plano.
El método de Risser y otros tratamientos
El Método de Risser es uno de los tratamientos más efectivos para la corrección del pie plano. No obstante, existen otros tratamientos que se pueden usar para complementar este método y mejorar los resultados.
Entre los tratamientos complementarios al Método de Risser, se pueden mencionar los ejercicios de fortalecimiento de los músculos que intervienen en la formación del arco plantar y la aplicación de técnicas de fisioterapia.
Conclusión
En conclusión, el Método de Risser es uno de los tratamientos más efectivos para la corrección del pie plano. Este método consiste en una serie de ejercicios que se enfocan en mejorar la musculatura de las piernas y de los pies y puede ser realizado en cualquier lugar sin necesidad de equipamiento especial.
Si tienes problemas de pie plano, no dudes en consultar a un especialista en medicina deportiva o un fisioterapeuta para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado. De esta manera, podrás evitar que la deformidad afecte tu calidad de vida y continuar disfrutando de tus actividades cotidianas sin dolor ni molestias en tus pies.
