El artículo 89 de la Constitución Mexicana reúne el conjunto de facultades que corresponden al presidente de la República en México. En este sentido, en la fracción 10 se establece que nadie puede justificar violaciones a los derechos humanos amparado en una errónea aplicación de la autodeterminación o en la idea de una soberanía sin restricciones.
¿Qué se puede establecer con la fracción 10 del artículo 89?
Esta fracción es una de las piedras angulares de la Constitución Mexicana. Señala claramente que bajo ninguna circunstancia puede justificarse el incumplimiento de los derechos humanos, incluso si se presume una autodeterminación o soberanía sin restricciones.
Esta norma implica una importante consecuencia. En México, cualquier ley o resolución que infrinja los derechos humanos protegidos por la Constitución es inconstitucional y, por ende, nula.
El poder ejecutivo en la Constitución Mexicana
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que el poder ejecutivo se deposita en un solo individuo, el presidente de los Estados Unidos Mexicanos. En el título tercero del capítulo III se señalan las características del poder ejecutivo.
El presidente es elegido de forma directa de acuerdo a las leyes electorales que lo regulen. Además, este cargo solo puede ser ocupado por ciudadanos mexicanos por nacimiento, en pleno goce de sus derechos, hijos de padre o madre mexicanos, y que hayan residido en el país al menos durante veinte años.
Además, el presidente debe tener mínimo 35 años cumplidos en el momento de la elección y haber residido en el país durante todo el año anterior a ella. No puede pertenecer al estado eclesiástico ni ser ministro de algún culto y deberá separarse de su puesto si pertenece al ejército, siendo este mínimo seis meses antes del día de la elección. Tampoco puede ser secretario o subsecretario de estado, fiscal general de la república, ni titular del poder ejecutivo de alguna entidad federativa, a menos de que se separe de su puesto seis meses antes del día de la elección.
Además, el artículo 82 señala las limitaciones para ocupar el cargo presidencial en caso de haberse desempeñado anteriormente; por ejemplo, nadie que haya sido presidente electo podrá volver a ocupar ese puesto, ni quien haya asumido provisionalmente la titularidad del ejecutivo federal.
Todos estos requisitos buscan asegurar que la persona que ocupe la presidencia tenga experiencia, compromiso y respeto por las leyes y la Constitución.
La duración del mandato presidencial
El artículo 83 señala que el presidente entra a ejercer su encargo el 1 de octubre y durará en él seis años. Si por alguna razón se produce una falta absoluta del presidente de la república, se establece un procedimiento para designar un presidente interino o substituto, según el caso.
Si la falta absoluta ocurre en los dos primeros años del periodo presidencial, se convoca inmediatamente a un colegio electoral que elegirá al presidente interino, quien concluirá el periodo respectivo. Si la falta absoluta ocurre en los cuatro últimos años del periodo, el Congreso de la Unión designará al presidente substituto, que deberá concluir el periodo correspondiente.
Este mecanismo de sucesión presidencial hace posible que la falta de un mandatario no ponga en peligro la estabilidad del país.
Las atribuciones del presidente de la República
El artículo 89 establece las facultades que corresponden al presidente de la República en México. Entre estas facultades están la presentación de iniciativas de ley al Congreso de la Unión, la promulgación y ejecución de leyes, la dirección de la política exterior, la conducción de la administración pública federal, la expedición de reglamentos, la designación de los funcionarios públicos federales, la toma de decisiones relacionadas con la seguridad nacional, la dirección de las Fuerzas Armadas, entre otras.
Entre las facultades específicas está la facultad para nombrar y remover libremente a los secretarios de estado. De esta manera, el presidente tiene la facultad de reorganizar y dirigir según su voluntad el poder ejecutivo federal.
El presidente también tiene la facultad de presentar iniciativas de ley, es decir, proyectos de ley, ante el Congreso de la Unión. En este sentido, el presidente tiene un importante poder para influir en la agenda política y legislativa del país, aunque no tenga un poder absoluto para imponer su criterio.
La protesta del presidente al asumir el cargo
El artículo 87 establece que al tomar posesión de su cargo, el presidente de la República deberá prestar ante el Congreso de la Unión o ante la Comisión Permanente la protesta de guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo le ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere que la Nación se lo demande.
Esta formalidad tiene un importante valor simbólico y político. La protesta del presidente establece su compromiso con la Constitución y el pueblo de México, y su deber de velar por el desarrollo del país y la justicia social.
Las secretarías de estado
El artículo 90 establece que para el despacho de los negocios del orden administrativo de la Federación, habrá el número de secretarios que establezca el Congreso por una ley, la que distribuirá los negocios que han de estar a cargo de cada Secretaría.
En México, las secretarías de estado son las áreas administrativas que se encargan de atender los diferentes asuntos de la vida política, económica y social del país. Cada secretaría tiene bajo su responsabilidad una serie de dependencias y organismos públicos que trabajan en áreas específicas.
Las secretarías de estado tienen una fuerte relación con el presidente, ya que este puede nombrar, remover y sustituir a los titulares de las mismas.
En conclusión
El artículo 89 de la Constitución Mexicana es una pieza clave para entender la estructura del poder ejecutivo en México y las facultades que corresponden al presidente de la República.
La fracción 10 de este artículo establece que nadie puede justificar violaciones a los derechos humanos en nombre de una malentendida autodeterminación o una soberanía sin restricciones. Esto implica un importante compromiso con la protección de los derechos humanos en el país.
Por otro lado, la sucesión presidencial establecida en la Constitución permite que la falta absoluta del presidente no afecte la estabilidad del país y pueda ser resuelta de manera democrática y ordenada.
Finalmente, el artículo 89 establece las facultades del presidente de la República en México, que son amplias y relevantes para el funcionamiento de la vida política y social en el país. La protesta del presidente al asumir el cargo y la importancia de las secretarías de estado son elementos adicionales que se deben tener en cuenta para comprender el sistema de gobierno en México.
