Los balones de fútbol son una parte fundamental del deporte más popular del mundo. Sin embargo, muchas veces no se les da la importancia que merecen en cuanto a su cuidado y mantenimiento. Uno de los problemas más comunes es que los balones se desinflan, lo que puede arruinar el ritmo de un partido o causar frustración en los jugadores. Pero, ¿por qué se desinflan los balones de fútbol?
La presión del aire en un balón de fútbol
La presión del aire es uno de los factores más importantes en el mantenimiento de un balón de fútbol. De acuerdo con la normativa de FIFA, la presión reglamentada para un balón debe estar entre 8,5 psi y 15,6 psi (0.6 a 1.1 bar), lo cual se comprueba al inicio de cada partido por los árbitros de fútbol. Si un balón está inflado con menos de 8,5 psi, es más difícil de patear y enviarlo por el campo. En cambio, si tiene mucha presión de aire, la pelota es más difícil de controlar, rebota más y es más dura.
La presión es un factor importante a tener en cuenta cuando se desinfla un balón de fútbol. Si no se observa la presión adecuada, el rendimiento del balón se ve afectado. Pero, ¿qué hace que un balón de fútbol pierda presión de aire?
Porosidad del balón y pequeñas fisuras
Una de las razones por las que un balón de fútbol pierde presión es debido a la porosidad del material con el que está hecho. El caucho natural es poroso y deja escapar el aire a través de los poros y fisuras que se forman con el uso. Esta porosidad se puede retrasar con la utilización de materiales sintéticos, como la goma, que son menos porosos que el caucho natural.
Las pequeñas fisuras también pueden ser la causa de la pérdida de presión de un balón de fútbol. A ellas se les llama ‘microfugas’ y ocurren en cualquier balón de fútbol conforme se utiliza y se desgasta. La frecuencia de estas fisuras aumenta en que balones que son maltratados, como los que se usan en una superficie muy dura y/o áspera.
La humedad y la temperatura
La temperatura y la humedad son factores importantes que afectan la presión del aire dentro de un balón de fútbol. Si un balón está expuesto a altas temperaturas, como al sol durante mucho tiempo, el aire dentro de él se expandirá y la presión aumentará, lo que puede hacer que pierda aire al enfriarse. Por otro lado, si la temperatura es baja, el aire se contraerá y la presión disminuirá.
La humedad también puede afectar la presión en un balón. Si el balón está expuesto a un ambiente húmedo, el aire dentro de él se humedecerá y se formará más vapor de agua a medida que se caliente. El vapor pone presión sobre el aire y aumenta la presión dentro del balón. La humedad y la temperatura son dos factores que se deben tener en cuenta para determinar la cantidad de aire que un balón necesita para mantenerse inflado.
El uso y el cuidado
El uso y el cuidado son igualmente importantes para el mantenimiento de un balón de fútbol. El balón sufre desgaste con el uso, y eso afecta directamente su porosidad, lo que puede acelerar la pérdida de aire en su interior. El cuidado, a su vez, implica limpiar periódicamente el balón, especialmente después de un juego en condiciones de suciedad en suelo, podiendo varios objetos depositarse en la superficie evitando que los poros estén abiertos para el intercambio de aire.
Una buena práctica es revisar periódicamente la presión en el balón, antes o después del uso, para que se asegure de que esté inflado correctamente. Además, las fisuras y pequeñas falencias encontradas requerirán una atención inmediata, reparando con adhesivo especial y/o acudiendo a la compra de un nuevo balón en caso que no puedan mantener la estructura suficiente para ser usadas.
La importancia de un inflado adecuado
La presión adecuada del aire en un balón de fútbol es crucial para su rendimiento. Un balón que no esté inflado correctamente puede afectar el juego, convirtiéndose en una pesadilla para los jugadores. Demasiada presión hará que el balón sea demasiado duro, dificultando el control, el manejo y el disparo, mientras que muy poca presión hará el balón demasiado suave, desplazándose en forma irregular y provocando la pérdida de precisión.
¿Cómo saber si un balón está bien inflado?
La mejor manera de saber si un balón de fútbol está bien inflado es comprobar la presión del aire. Como se mencionó anteriormente, el rango de presión reglamentario es de 8,5 a 15,6 psi. Para determinar si un balón está inflado adecuadamente, se recomienda usar un manómetro. Éstos son baratos, fáciles de conseguir y extremadamente precisos. Si no tienes uno, muchos infladores traen manómetros incluidos.
Comprobar la presión
Para comprobar la presión del aire, se debe quitar la tapa de plástico que cubre la válvula del balón y colocar el manómetro en su lugar. A continuación, se debería bombear aire adicional o expulsar el aire excesivo del balón para que alcance la presión adecuada. Una vez que se ha alcanzado la presión deseada, se colocará la tapa en la válvula del balón.
Inspeccionar el balón
Después de comprobar la presión del balón, se debe inspeccionarlo cuidadosamente con el dedo, por las costuras y por todo su aspecto, para detectar existencia de fisuras, abultamiento, irregularidades o cualquier señal de que no está en buen estado. Si se ve algo fuera de lo normal, el balón no debe utilizarse en el terreno de juego.
La importancia de cuidar el balón
El balón es el elemento principal de cualquier juego de fútbol, por eso es importante cuidarlo adecuadamente para mantenerlo en buenas condiciones. Un balón mal inflado o mal cuidado puede afectar el desempeño de los jugadores y arruinar el partido.
Un buen almacenamiento
Un buen almacenamiento del balón es clave para mantenerlo en las mejores condiciones. Se debe almacenar en un lugar limpio, fresco y seco, a una temperatura entre 15 y 25 grados, para evitar condiciones extremas que puedan afectar su estructura o el ambiente que lo rodea. De preferencia, mantenerlos alejados de objetos puntiagudos o superficies muy ásperas, que puedan dañar la superficie del balón.
Mantener limpio el balón
La limpieza también es importante para mantener un balón en buenas condiciones. Lo que se necesita: un poco de agua y jabón suave para lavar y una esponja suave para evitar rallones o daño. Por lo menos, los balones deben ser limpiados después de cada uso para retirar suciedad y polvo acumulado en la superficie y en los poros. Además, ésta limpieza debe ser más profunda para eliminar residentes en su superficie como la sal, la humedad, el nitrato y demás que podrían deteriorar la superficie.
Cuidado con el inflador
El inflador es la herramienta que utilizamos para inflar un balón de fútbol, pero también puede ser la causante de problemas. Los infladores cuando no son desinfectados correctamente, son portadores de bacterias y hongos, pudiendo terminar por averiar el balón. Además, cuando el tirador de la válvula de inflado se aplica mal, se ocasionan fisuras o bordes rasposos en los elementos, lo que hace que la entrada de aire no sea eficiente e incluso cause una fisura. Es importante verificar de que los infladores sean los adecuados, previo a su uso.
El papel de los utileros en el cuidado de los balones
En los equipos de fútbol, los utileros tienen una función crucial en el cuidado de los balones. Ellos se encargan de asegurar que los balones estén inflados adecuadamente con la presión recomenda, que estén limpios, en buen estado y separados para los distintos tipos de competencias.
El utilero de El Nacional es Diego Proaño, quien está a cargo de los cuarenta balones del equipo cada día. Él revisa el peso y la presión de cada balón, comprobando que cumplan con la norma FIFA en cuanto a estándares internacionales establecidos. Para evitar desgaste, también limpia los balones cada tres días con esponjas, jabón y agua, y utiliza un líquido viscoso para reparar los balones que se pinchan. Si la reparación no es suficiente, Proaño se asegura de que sean reemplazados.
Mario Alcocer es el utilero encargado de Independiente del Valle y también se asegura de que los balones estén inflados adecuadamente y en buen estado. Alcocer, de hecho, fue más allá en su tarea y siempre lleva consigo una bomba roja para inflar los balones en caso de necesidad. Esta precaución la tomó luego de un viaje a Chile, donde olvidó la bomba y tuvo que llevar los balones a una vulcanizadora para inflarlos.
No sólo en la cancha
Los utileros también se aseguran de que los balones estén bien cuidados fuera de la cancha. Esto incluye chequeos regulares, mantenimiento, y asegurar un buen lugar de almacenamiento para evitar daños. Incluso, en muchos equipos, los utileros llevan el papel de entrenar en las reglas de inflado y cómo reparar daños menores para evitar problemas durante la competencia.
Conclusión
En resumen, son varios los factores que inciden en la desinflación y salud de un balón de fútbol. Porosidad, humedad y temperatura, cuidado deficientente y uso, son algunos de ellos, que deben ser tomados en cuenta para preservar la integridad de los balones incluídos en todas las formas de juego del fútbol. Para asegurar que los balones estén bien cuidados, es importante mantenerlos limpios, almacenarlos en un lugar adecuado, evitar la exposición a condiciones extremas y revisar periódicamente la presión del aire. En este sentido, los utileros de los equipos de fútbol tienen un papel importante en el cuidado de los balones, para que cada partido de fútbol sea una verdadera fiesta llena de emociones, y que los balones para los aficionados y profesionales, estén en óptimas condiciones.
