El teatro infantil es una de las formas de teatro más apreciadas y representa una experiencia que muchas veces las familias disfrutan compartir, sobre todo porque pueden involucrar activamente a sus hijos en la experiencia. En cualquier obra, el público se mete en la historia, se identifica con los personajes, y se involucra en los temas tratados en la trama. Pero ¿cuáles son las características del teatro infantil y cómo reciben los niños estas experiencias artísticas? Acompáñanos a conocer algunas de las más destacadas.
El teatro infantil: ¿qué es?
Una de las definiciones más comunes del teatro infantil es que se trata de una obra de teatro que se escribe, se diseña y se ejecuta exclusivamente para los niños. No obstante, la complejidad de la definición requiere ajustarla para que sea más exacta. En realidad, el teatro infantil se define como una serie de elementos escénicos diseñados para interactuar con los niños.
En una obra de teatro para niños, existe una distancia menor entre los actores y la audiencia. La representación no se limita solamente a la actuación de los actores, sino que se convierte en un diálogo en el que la audiencia participa activamente y en el que las emociones y expresiones físicas del público influyen en la continuación de la historia. Como es lógico, esto no quiere decir que cualquier obra de teatro sea adecuada para los niños, ya que deben adaptarse a las sensibilidades y preocupaciones particulares de cada edad.
Características del teatro para niños
Historias y temas adecuados a cada edad
El primer paso para crear una obra de teatro infantil es comprender con precisión las preocupaciones y sensibilidades de los niños a los que se dirige. Por ello, los argumentos de las obras se ajustan a las experiencias y lecturas que van teniendo los niños según su edad con el fin de que ellos puedan establecer un vínculo emocional con los personajes y la historia.
La obra de teatro para niños no se limita a una historia graciosa o sencilla, escoja el tema que escoja, se debe hacer de forma que sea fácilmente comprensible y no confunda a los espectadores. La obra se ameniza con música, canciones, juegos y otras formas de participación que estimulan la fantasía infantil y refuerzan el sentido de la comunidad.
Es interactivo
Ya hemos mencionado que el teatro infantil se distingue por desencadenar un diálogo entre el público y los actores. A diferencia del teatro tradicional, donde los actores se desempeñan como meros espectadores que imitan situaciones y diálogos, en el teatro infantil, los actores son verdaderamente agentes activos de la experiencia.
En una obra de teatro para niños, es habitual que los actores hagan decir a los jóvenes espectadores determinadas palabras, canten juntos con ellos, realicen determinados juegos, etcétera. Todo esto hace que los niños se involucren directa y emocionalmente en la obra, sea cual sea su argumento.
Refuerza el sentido de la fantasía y la imaginación
Uno de los aspectos más valorados del teatro infantil es sin duda cómo alimenta la imaginación y la fantasía de los niños. Cada obra se convierte en una invitación para que los jóvenes espectadores exploren mentalmente el mundo de los personajes y los escenarios de la trama, recreando la historia que se está representando.
Para ello, el teatro infantil se vale de herramientas que, además de entretener, estimulan la creatividad y el pensamiento lateral de los niños. El objetivo es que, en lugar de ver la obra pasivamente, los niños se sientan parte activa de ella, y puedan imaginar, explorar y crear nuevas historias.
Fortalece la memoria y la capacidad de improvisación
Participar en una función de teatro infantil implica necesariamente estar atento a detalles, palabras y gestos que se realizan en escena. Al interactuar con el mundo de los personajes, los niños van reteniendo elementos que luego aplicarán en distintos contextos.
De igual forma, en una obra interactiva, los actores pueden improvisar situaciones o dialogar con los espectadores para resolver situaciones inesperadas. Es decir, los niños van aprendiendo a valorar una cosa en particular: la necesidad de estar expectantes a lo que pase en el escenario, ya que siempre habrá una interacción que será sorpresiva.
Refuerza las habilidades sociales y la expresión corporal y verbal
En el teatro infantil, el diálogo no se limita a la interacción entre los actores y el público. También es un diálogo entre los niños que asisten a la obra, quienes comparten sus opiniones, reflexiones y emociones después de la función.
El teatro infantil tiene un impacto enorme en el desarrollo de ciertas habilidades sociales de los niños. En este sentido, los niños aprenden de sus compañeros, a partir de la interacción de los personajes con los otros actores. Y estas relaciones también se ven reflejadas en el diálogo que se da fuera de la obra, cuando los niños comparten entre sí sus impresiones y vivencias.
La barrera de la cuarta pared: qué es
En el teatro, se denomina “cuarta pared” a una especie de línea imaginaria que divide el escenario del público. La idea es que, a través de ella, los actores puedan distraerse durante la actuación, sin temor a ser percibidos.
Como puede imaginarse, en el teatro infantil, la cuarta pared no existe. Los jóvenes espectadores interactúan directamente con los actores, estableciendo un diálogo que trasciende todo límite imaginario.
Un poco de historia del teatro infantil
El teatro infantil nace a fines del siglo XIX, en Europa. En ese momento, estaba orientado a mostrar espectáculos que pudieran ser comprendidos por los más pequeños, para el disfrute de la familia como un todo, independientemente de los gustos de los adultos.
A mediados del siglo XX, el teatro infantil se consolida definitivamente como un género, gracias a la presencia de compañías especializadas. El resultado ha sido espectáculos con calidad creciente y una mayor variedad de géneros, estilos y recursos expresivos.
Actualmente, el teatro infantil es una pieza de arte que busca aumentar la creatividad, la imaginación y la cultura en los niños. Cada año, se realizan distintos eventos, festivales y convenciones relacionados con este género, y su importancia sigue en aumento día a día.
Conclusión
El teatro infantil es una disciplina artística muy importante para el desarrollo de los niños. Sus características incluyen un espacio intermedio entre el escenario y el espectador, la participación activa de todos los asistentes y el fortalecimiento de las habilidades sociales y emocionales de los niños. Asimismo, el teatro infantil se ha convertido en uno de los principales puntos de encuentro y de crecimiento para los niños, gracias a su capacidad para entretener, educar y sensibilizar.
¡Así que no dejes de asistir a las funciones de teatro infantil! Son una experiencia única de aprendizaje, imaginación y diversión para toda la familia.
