La Amplitud y Profundidad de un Producto: Conceptos Clave de la Mezcla de Productos

La mezcla de productos es el conjunto de bienes y/o servicios que una empresa tiene a la venta. Este conjunto se compone de productos que poseen distintas dimensiones, como la amplitud, longitud, profundidad y consistencia. Cada una de estas mediciones tiene un papel fundamental en la planificación estratégica y en la gestión exitosa de la cartera de productos de una empresa. En este artículo, profundizaremos en los conceptos de amplitud y profundidad de un producto para entender su importancia y cómo se miden.

¿Qué es la amplitud de un producto?

La amplitud de un producto se refiere al número de productos que maneja una empresa en una línea, también conocido como variedad. Es decir, es la cantidad de líneas de productos que comprende la mezcla de productos. La amplitud de la mezcla de producto se refiere a la cantidad de líneas diferentes de producto que utiliza la empresa. Cada línea puede tener diferentes productos que se ofrecen bajo una misma marca o distintas marcas que se ofrecen en una misma línea.

La amplitud se mide por el número de líneas de productos que tiene una empresa. Es importante mencionar que la amplitud no solo incluye la cantidad de productos, sino también su diversidad. Por ejemplo, la empresa A puede tener solo 5 productos en una línea, pero esa línea incluye teléfonos móviles, tabletas, computadoras portátiles, impresoras y relojes inteligentes. Por ende, la amplitud de la línea de productos de A es considerada amplia debido a la diversidad de productos que ofrece.

¿Qué es la profundidad de un producto?

La profundidad de un producto se refiere al número de productos que se manejan dentro de la misma línea, incluyendo tamaños, colores, modelos, precios y calidad. Es decir, es la cantidad de variaciones que tiene cada producto de la línea. La profundidad es fundamental para determinar la capacidad de una empresa para cubrir la demanda de un nicho de mercado dado.

Anúncio

La profundidad se mide por la diversidad de tamaños, colores, modelos, precios y calidad que se ofrecen con cada línea de productos. En otras palabras, es la cantidad de opciones que tienen los consumidores al elegir un producto específico. Por ejemplo, si la empresa A ofrece teléfonos móviles como producto, la profundidad se mediría por la cantidad de opciones disponibles en cuanto a tamaño de pantalla, duración de la batería, calidad de la cámara, memoria interna, entre otros factores que influyen en la elección del consumidor.

¿Cómo se puede medir la amplitud y profundidad de un producto?

Para medir la amplitud de un producto, se puede calcular la longitud promedio de una línea dividiendo la longitud total (total de marcas) por el número de líneas de productos. Por ejemplo, si la empresa A cuenta con un total de 30 marcas y 5 líneas de productos, la longitud promedio sería de 6 marcas por línea.

Para medir la profundidad de un producto, se debe analizar la cantidad de opciones que se ofrecen en cuanto a tamaños, colores, modelos, precios y calidad para cada línea de productos. Esta medición es más subjetiva que la amplitud y depende en gran medida del segmento de mercado al que se dirige la empresa.

Anúncio

¿Por qué es importante considerar la amplitud y profundidad de un producto?

La amplitud y profundidad son factores clave a la hora de planificar la mezcla de productos. Una buena gestión de la cartera de productos puede evitar el fracaso de una marca y sus productos en un mercado cada vez más competido. Las marcas con óptima profundidad y amplitud suelen tener facilidad para adaptarse a los cambios del mercado y cubrir las necesidades y deseos de los consumidores.

Es importante resaltar que no siempre es necesario ofrecer una cantidad excesiva de productos o líneas de productos para tener éxito en el mercado. Por el contrario, una oferta concentrada y bien definida de productos puede ser la estrategia adecuada para algunas empresas. La planificación estratégica permite una mejor toma de decisiones y alinea la estrategia global de la marca con los productos ofrecidos.

¿Cómo se pueden aplicar estos conceptos en la gestión de una cartera de productos?

La gestión de la cartera de productos es un proceso que implica evaluar constantemente la efectividad de cada producto en el mercado y ajustar su oferta para adaptarse a las necesidades y deseos de los consumidores. Para lograr una gestión efectiva, es necesario tener en cuenta los conceptos de amplitud y profundidad de un producto.

Identificación de relaciones entre los productos

Identificar las relaciones entre los productos es clave para evitar que uno canibalice a otros. La canibalización ocurre cuando los productos de una empresa se vuelven competidores entre sí debido a que están destinados a cubrir necesidades y deseos similares de los consumidores. Por lo tanto, es importante que cada producto tenga su lugar y no compita con otros productos de la misma empresa.

Recurrir al prototipo o mínimo producto viable

Recurrir al prototipo o mínimo producto viable (MVP) es una estrategia común en la mayoría de las empresas. El MVP permite recibir feedback de los consumidores y mejorar el producto antes del lanzamiento final. Esto permite ahorrar recursos y tiempo en productos que no funcionarán. Además, si el producto es aceptado, se pueden agregar más características y mejoras para aumentar la profundidad de la línea de productos.

Evaluación constante de la cartera de productos

La evaluación constante de la cartera de productos permite a las empresas ver qué productos mantener, potenciar o eliminar. Esta evaluación se basa en los cambios en el mercado, los comentarios de los consumidores, el rendimiento de ventas de cada producto, entre otros factores.

Consideraciones al alinear los conceptos de amplitud y profundidad con los demás factores de una cartera de productos

Al alinear los conceptos de amplitud y profundidad con los demás factores de una cartera de productos, es importante tener en cuenta factores como el diseño, concepto y atributos de los productos. Una buena gestión de la cartera debe garantizar que estos aspectos estén en línea con la oferta de productos de la empresa y con las expectativas de los consumidores.

Conclusiones

La amplitud y la profundidad son conceptos clave en la gestión de una cartera de productos. Estos conceptos permiten a las empresas entender el valor que cada producto tiene en el mercado y cómo adaptarse a las necesidades y deseos de los consumidores. La evaluación constante de los productos, la identificación de relaciones entre ellos y la consideración de los otros factores de la cartera de productos son fundamentales para asegurar el éxito de la empresa en un mercado cada vez más competido.

La planificación estratégica y la adaptación constante a las necesidades del mercado permiten a una empresa tener éxito en la venta de productos y aumentar su participación en el mercado. La mezcla de productos de una empresa debe estar diseñada para asegurar la mejor oferta de productos a los consumidores, satisfaciendo sus necesidades y deseos de la manera más efectiva.

En conclusión, la amplitud y profundidad de un producto son conceptos simples pero importantes que deben ser considerados por cualquier empresa que esté interesada en tener una gestión de la cartera efectiva.