La diferencia entre una reclasificación y un ajuste de auditoría

Cuando hablamos de contabilidad, ciertas operaciones pueden generar confusión entre los empresarios y contadores. Es común tener dudas sobre los términos utilizados y cómo los procesos contables afectan los resultados de la empresa. Uno de los temas más frecuentes es la diferencia entre una reclasificación y un ajuste de auditoría. En este artículo, explicaremos en detalle ambas operaciones y las diferencias entre ellas, para aclarar cualquier duda que pueda surgir.

¿Qué es una reclasificación contable?

Comencemos por definir la reclasificación contable. Esta operación implica mover el saldo de una cuenta a otra para reflejar adecuadamente la naturaleza de la cuenta. Se trata de una operación no tan complicada que obedece a corrección de errores o a un cambio de criterio contable.

Es importante mencionar que las reclasificaciones contables no afectan los resultados de la empresa. En otras palabras, su impacto se limita al activo, pasivo y patrimonio neto, sin tocar las cuentas de resultados. Dicho de otra forma, el proceso de reclasificación se realiza para presentar la información financiera de manera clara y fácil de entender.

Corrección de errores

En ocasiones, errores humanos hacen que las cuentas contables se registren en el lugar equivocado. Por ejemplo, si un pago se registra en una cuenta de gastos en lugar de una cuenta de deuda, es necesario reclasificar la cuenta para presentar la información de manera precisa y comprensible. Este tipo de errores son comunes y, aunque parezcan triviales, pueden afectar significativamente la presentación de los estados financieros.

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Cambio de criterio contable

Otro motivo para realizar una reclasificación es un cambio en el criterio contable. Este tipo de cambios pueden derivarse de cambios en las leyes fiscales o por decisiones de la alta dirección. Por ejemplo, si la empresa decide cambiar el método de depreciación utilizado en la contabilidad, puede ser necesario transferir los saldos de cuentas contables relacionados con la depreciación a otras cuentas.

¿Qué es un ajuste de auditoría?

La definición correcta de ajuste de auditoría incluye una corrección de información financiera durante el ejercicio, por lo que al cierre del mismo, los resultados se muestren más precisos para tomar decisiones. Podemos encontrar que las operaciones comprometen los resultados de pérdidas y ganancias, ya que hacen nuestras cuentas contables más precisas y exactas.

Dicho de otra manera, los ajustes contables implican ajustar las cuentas contables y transacciones para reconocer los hechos económicos. Los ajustes contables pueden modificar el pasivo, activo y las cuentas de resultados.

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Cuentas de gastos e ingresos: ausencia o sobrantes en el arqueo de caja

Una de las razones comunes para realizar un ajuste contable es la presencia de sobrantes o faltantes en la arqueo de caja. El arqueo de caja se realiza para comprobar que el saldo de caja coincide con la cantidad que debería haber en el mismo. Pero en ocasiones, puede haber una diferencia entre el saldo contable y el saldo físico real.

Si se encuentra un faltante o sobrante, debe registrarse el monto en cuentas de gastos o ingresos para ajustar los resultados del ejercicio. Por ejemplo, un faltante en el arqueo de caja debe reflejarse en una cuenta de gastos, mientras que un sobrante en el arqueo de caja debe reflejarse en una cuenta de ingresos.

Diferencias entre las cuentas contables y los estados bancarios

Otra causa común que puede generar la necesidad de ajustes contables es la discrepancia entre los saldos contables y los saldos bancarios. Por ejemplo, si los intereses bancarios recibidos no coinciden con lo que se ha registrado en las cuentas, es necesario hacer un ajuste contable para reflejar la cantidad exacta.

Diferencias clave entre una reclasificación y un ajuste de auditoría

Ahora que hemos definido ambas operaciones, podemos ver las diferencias claves entre una reclasificación y un ajuste de auditoría. La principal diferencia radica en el impacto que tienen en los estados financieros. Las reclasificaciones no afectan los resultados de la empresa, mientras que los ajustes sí. Los ajustes contables implican que se reconozcan los hechos económicos que generan cambios en los resultados.

Otra diferencia clave entre ambas operaciones es la causa que las genera. Como mencionamos anteriormente, las reclasificaciones se dan por llevar a cabo una corrección de errores o un cambio de criterio contable, mientras que los ajustes contables implican operaciones modificativas para que los registros contables sean exactos.

Es importante que las empresas, contadores y auditores comprendan estas operaciones y cómo afectan los resultados de una empresa. Los ajustes y las reclasificaciones son necesarios como parte del proceso de ciclo contable y su correcta implementación es importante para la presentación de estados financieros precisos y fiables.

¿Qué debemos tener en cuenta antes de realizar una reclasificación o un ajuste de auditoría?

Conoce la contabilidad y fiscalidad antes de hacerlo.

Si la persona que va a realizar la operación de ajuste o reclasificación no tiene experiencia en contabilidad, es recomendable seguir un curso o tener el apoyo de un experto. Caso contrario, puede ser inevitable que se cometan errores que generen un impacto negativo en los estados financieros de la empresa.

Comprobar que los ajustes y reclasificaciones son necesarios

Es imprescindible y obligatorio entender el proceso contable y fiscal para poder evaluar cada situación y comprobar si es necesario realizar una reclasificación o un ajuste de auditoría.

Apoyarse en software de contabilidad y auditoria

La utilización de software especializado de contabilidad y auditoría reduce la probabilidad de errores en las operaciones de reclasificación y ajuste. La utilización de herramientas específicas de contabilidad ayuda a tener información constante y fiable.

Corregir errores inmediatamente

Si se detecta un error en la contabilidad, es importante corregirlo inmediatamente en lugar de esperar hasta el final del año fiscal. La corrección oportuna puede evitar que se genere una acumulación de errores que se conviertan en un problema mayor.

En resumen

Las reclasificaciones y ajustes contables son operaciones necesarias y habituales en la contabilidad empresarial. Las empresas, contadores y auditores deben ser conscientes de que ambas operaciones tienen fines similares, pero las diferencias radican en el impacto en los resultados financieros. Las reclasificaciones no afectan los resultados, mientras que los ajustes sí.

Realizar una operación de ajuste o reclasificación sin tener conocimientos contables puede ser peligroso y generar graves perjuicios. Afortunadamente, existen cursos de contabilidad y fiscalidad para aquellas personas que quieran convertirse en expertos de la materia y herramientas tecnológicas como software de contabilidad especializado, que puede reducir los errores en las operaciones.

Finalmente, es esencial que los empresarios comprendan la importancia de llevar una contabilidad rigurosa para que pueda tomar decisiones correctas. Las operaciones de reclasificación y ajustes de auditoría son fundamentales para llevar una contabilidad impecable, para la toma de decisiones y para poder cumplir con las normas y regulaciones de las distintas autoridades fiscales y contables.